Intervenido en Granada Juan Manuel Heredia "En año y medio no le van a conocer", afirma el doctor Carlos Ballesta López.
Tras la operación, que ha durado dos horas y requiere de entre 48 y 72 horas de hospitalización, Juan podrá llevar una vida totalmente normal; tendrá que hacer cinco o seis comidas al día, sin una dieta concreta y beber mucho líquido.
Como otros muchos niños, que finalmente terminan siendo obesos, Juan creció con malos hábitos alimentarios y sedentarios. Su familia se lo venía advirtiendo desde hacía años pero él era reacio a visitar al médico y continuó con su vida. Pero su situación empeoró y empezó a perder movilidad; fue entonces cuando tomó la decisión de acudir al hospital. En mayo y por expresa indicación de su médico de cabecera, se puso en manos del reconocido cirujano Carlos Ballesta, pionero en el uso de la laparoscopia para esta intervención en España y con más de 30 años de experiencia.
"El bypass gástrico de asa larga por laparoscopia es una intervención que requiere una mínima incisión, se usan corchetes quirúrgicos para reducir el estómago, que se une a un asa de intestino delgado mediante el denominado bypass. Como resultado el paciente come menos y, al mismo tiempo, absorbe menos del alimento que ha ingerido [porque su intestino es más corto]", explica el doctor Ballesta. "Tendrá saciedad inmediata, no tendrá hambre; ahora tiene que esforzarse y comer muchas veces", ha apuntado este cirujano.
El objetivo es perder 200 kilos. "En año y medio no le van a conocer", afirma el doctor Carlos Ballesta López.