La mejora de la conexión ferroviaria entre Algeciras (Cádiz) y Bobadilla (Antequera -Málaga-) parece que está en permanente campaña electoral. Aunque sea realmente difícil poner de acuerdo a los distintos partidos políticos en alguna cuestión, los beneficios de la remodelación de esta línea férrea nadie los pone en duda, como han manifestado en múltiples declaraciones desde hace años. Pero ocurre aquí lo de la casa sin barrer. En el juego de "exigir" e "instar" los unos a los otros, la punta sur de Europa sufre un cuello de botella sin electrificar de 176 kilómetros. El desarrollo de la Red Transeuropea de Transporte, del que forma parte la línea Algeciras-Bobadilla desde abril de 2004, tiene un inconveniente en Andalucía que el Gobierno de España, ni en funciones ni antes ni ahora, ha querido resolver en lo que parece un eterno impasse.

La secretaria general del PSOE de Andalucía, Susana Díaz, ha instado esta tarde tanto en Tarifa como en San Roque al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, a que, cuando venga al Campo de Gibraltar, “dé fechas” sobre la infraestructura más importante de Andalucía como es el tramo entre Algeciras y Bobadilla del corredor ferroviario transeuropeo. La presidenta andaluza, que ha asegurado que esta es una zona atractiva donde quieren instalarse muchas empresas a las que urge esa infraestructura, ha preguntado al Gobierno del PP “por qué nunca le pone fecha, por qué no se cree en el Campo de Gibraltar, por qué no se hace aquello que permite que se generen más oportunidades, por qué viene a Andalucía solo a arañar votos y escaños”. “Si ha venido más veces por aquí es porque ha habido más elecciones”, ha incidido, reclamando de nuevo la culminación de una obra que multiplicaría las posibilidades del puerto de Algeciras y abriría la puerta a más empleo en Andalucía.